Recientemente se celebró la entrega de los premios "Goya" del cine español. En ella, varios artistas hicieron público su malestar por la situación social, incluso Tristán Ulloa, que tenía que entregar un premio, se negó a acudir a la gala debido a las directrices dadas por el Presidente de la Academia en las que pedía a los actores que no utilizaran la gala para hacer reivindicaciones.
Al final, después de que algunos artistas (Maribel Verdú y Candela Peña, principalmente) se saltaran las citadas directrices del Presidente de la Academia y no dejaran pasar su oportunidad para hacerse eco de distintas reivindicaciones sociales, quedan varias preguntas en el aire: con la que está cayendo, ¿dónde está el resto del mundo de la cultura? ¿dónde están los intelectuales de izquierdas? ¿qué fue de aquellos artistas que eran vanguardia en luchas sociales? Obviamente hablo de la cultura de masas. Está claro que hay artistas muy comprometidos que están dando mucha guerra y hacen patente sus quejas casi a diario, participando activamente en huelgas y manifestaciones solidarias con diversos colectivos. Actores como Guillermo Toledo, Alberto San Juan, Juan Diego Botto, o músicos como Chikos del Maiz, Habeas Corpus o Reincidentes. Pero tanto unos como otros son minoritarios, no son artistas de masas conocidos por toda la población.
Hace años eran los artistas más famosos los que se comprometían socialmente, ¿qué fue de los Serrat, Ana Belén, Sabina, Almodóvar, etc? Todos ellos viviendo de los recuerdos de su compromiso social pero sin estar ya presentes en ninguna lucha, sin ir más allá de decir que "España va mal". ¿Dónde están los cantautores? ¿Tan tocado ha quedado el mundo de la cultura de masas tras el apoyo a Zapatero? ¿Se mojaron tanto en el apoyo a ZP que han acabado tan incapacitados para la crítica como el propio PSOE?
Por otro lado está el mundo de la música de masas (aquí no hablo ni de "cultura"), gente como los Bisbales, Bustamantes, y toda la lista de los 40 principales, que no se mojan ni al bañarse. Es mejor estar callado y no usar el altavoz que les da su posición, no vaya a ser que el alcalde de turno deje de llamarnos para las fiestas de la ciudad. No son artistas comprometidos con la realidad social y están en su derecho, pero yo soy de los que opino lo mismo que escribía Gabriel Celaya en "La poesía es un arma cargada de futuro": "...maldigo la poesía de los que se desentienden y evaden, de los que no toman partido, partido hasta mancharse". Lo decíamos en "caos-emergente" en el post anterior: tal y como están las cosas, el que pudiendo hablar no hablar, es cómplice de lo que está pasando. Y ya lo decía Bertolt Brecht: "el que no sabe es un imbécil. El que sabe y calla es un criminal". Y en el mundo de la cultura hay mucho imbécil y mucho criminal.