Desde hace meses se rumoreaba con que esta noticia podría darse en breve. Más aún cuando hace unos días se reunía la "Conferencia Internacional de Paz" con personalidades de relevancia mundial como Koffi Annan y Gerry Adams y representantes de los diversos partidos políticos del Pais Vasco, con excepción de PP y UPyD. Y al fin llegó la noticia: ETA anunció, el 20 de octubre de 2011, el "cese definitivo de la actividad armada". Los continuos golpes de las fuerzas de seguridad españolas y francesas han descabezado repetidamente a la banda y le han hecho ver que no iba a poder conseguir sus fines a través de la violencia.
Todos los partidos han recibido dicho comunicado con alegría, a excepción de los grupúsculos más derechistas, sobre todo dentro del PP, que reclaman que ETA pida perdón y que todos sus miembros se entreguen para ser juzgados por sus crímenes. Parece que algunos prefieren continuar con el conflicto hasta que exista una "humillación" de ETA, a pesar de que esto supusiera que pueda haber más víctimas por el camino. ETA no va a pedir perdón, sería reconocer que "su lucha" no ha tenido ningún sentido y que sólo ha generado terror. Y ETA no va a reconocer que sus miembros han entregado su vida a un "proyecto" sin sentido. No hace falta que lo verbalicen, al igual que no hace falta que nos digan que han perdido. Lo sabemos sin necesidad de escuchárselo. Y lo saben ellos. Y sabemos que lo saben.
Duele que ETA en su comunicado sólo se acuerde de sus presos y sus activistas muertos, sin hacer mención a las más de 800 víctimas causadas en sus acciones terroristas, pero hay que ser conscientes que quizá este comunicado esté más dirigido a su propio entorno que al resto del Estado español. ETA anuncia su fin y se justifica ante los suyos.
En su comunicado ETA ni siquiera pide contraprestaciones políticas, sólo asume que debe abandonar la lucha armada y, con esa retórica típica de ETA, habla de un diálogo "para solucionar las consecuencias del conflicto". No hace falta ser ningún lince para entender que se refieren a los presos etarras disgregados por las cárceles españolas. Si esta es la única "reivindicación" de ETA, hay que ser inteligentes y ofrecer el acercamiento de los presos a cárceles más próximas a Euskadi. Ya no sólo por cierta reciprocidad ante el comunicado de la banda, sino por justicia. Nunca me ha parecido bien el alejamiento como castigo expreso a los presos etarras, ya que en realidad no son ellos los castigados, sino sus familias, que cuando van a visitarlos no visitan a un etarra, sino a un hijo o un hermano. Incluso, ¿por qué no?, plantear una reducción de penas a todos los presos que sin delitos de sangre, han mostrado claramente su deseo de que ETA pusiera fin a la vía armada. Recordemos que hace unas semanas, una amplia mayoría de presos etarras pedían el abandono de las armas, enfrentándose a la dirección de una ETA aún reticente al abandono de la lucha armada.
En España siempre se ha dicho que el terrorismo etarra se diferenciaba del conflicto irlandés, entre otras muchas cosas, en que el Sinn Fein controlaba al IRA mientras que en Euskadi era ETA quien controlaba a "su brazo político", Batasuna. Esta interpretación, en mi opinión, llevó al error de ilegalizar todos y cada uno de los intentos de la izquiera abertzale de constituirse como partido político. Esta negación de la palabra, sólo dejaba abierto el camino de la violencia, pero el loable trabajo de Arnaldo Otegi por conseguir llevar al entorno de ETA hacia posiciones políticas y no violentas acaba de tener su resultado. Otegi, que siempre he creído que se la estaba jugando (por ser considerado como proetarra o por ser considerado como un traidor a la lucha armada) hace poco más de un mes fue condenado a 10 años de cárcel por tratar de crear hace un par de años un proyecto político para la izquierda abertzale. Su empeño siempre ha sido que el entorno de ETA plantee sus reclamaciones desde la arena política y no desde la violencia. Se le ha criticado que nunca condenó expresamente a ETA, pero quizá, si lo hubiera hecho expresamente, el entorno de ETA no lo hubiera considerado como una persona que les diera más credibilidad que la propia ETA. Desde la UE se llegó a condenar a España por coartar la libertad de expresión de Otegi y condenarlo a un año de cárcel. Ahora tiene otra sentencia de10 años. Esperemos que la nueva situación generada tras el comunicado de ETA suponga algún tipo de beneficio para la situación penal de Otegi, el hombre que ha llevado al entorno etarra a reclamar una solución política y no violenta de sus reivindicaciones. Tras la ilegalización de Sortu, fue Bildu quien dio un paso más y siguió la linea de Otegi pero dando otro paso: la condena de la violencia. Tras el allanamiento de camino realizado por Otegi. Bildu encontró un mundo abertzale abonado por Otegi para sembrar la política y erradicar la violencia. Y es que nada de esto hubiera pasado si Bildu (que apunto estuvo de ser ilegalizada) se hubiera quedado truncada por los tribunales españoles. Bildu se pudo presentar a las municipales y autonómicas y obtuvo unos resultados increibles, arrastrando el voto de la izquierda abertzale, que ayer decidió poner fin a la violencia.
Esperemos que se haga justicia con Arnaldo Otegi, el "hombre de paz", según definición de Zapatero en 2007, encarcelado por tratar de crear un partido político que agrupara a la izquierda abertzale y la metiera en la política, dejando de lado las armas. Desde la derecha mediática (medios afines tanto al PP como al PSOE) se nos ha venido diciendo que Otegi perteneció a ETA, lo que no nos quieren hacer recordar es que Otegi no perteneció a la ETA que conocemos actualmente, sino a ETA-pm (ETA político militar) que abandonó la lucha armada poco después de la llegada de la "democracia" a España. Otegi nunca se manchó las manos de sangre. Participó en un secuestro y pago cárcel por ello. Desde entonces (años 70) Otegi ha tratado de organizar una alternativa política a la violencia, y ha pagado cárcel por ello, ya que la doctrina del PP-PSOE era que todo lo que hubiera alrededor de ETA era ETA. Pero ahora, por primera vez, el entorno de ETA es más fuerte que la propia ETA y ese entorno ha visto que la política es la mejor forma de luchar por sus ideas. Bildu, Otegi y los presos "arrepentidos" de ETA han podido imponerse al núcleo duro de la banda, que ha perdido su prevalencia en el mundo abertzale debido a las continuas detenciones realizadas por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado Español.
No hay comentarios:
Publicar un comentario