domingo, 30 de noviembre de 2008

OBAMA Y... ¿EL CAMBIO?

Se consumó lo que desde hace unos meses parecía claro: el efecto Obama ha conseguido llevar de nuevo a un presidente demócrata a la presidencia de los EE.UU. Los medios de comunicación europeos han colaborado a presentarnos a Obama como el símbolo del cambio: el primer presidente negro, el contrapunto a Bush, el nuevo líder que el mundo necesitaba, el que traerá una nueva era (o la primera) de paz, justicia y libertad universal.

Parece obvio que cualquiera en llegar a la Casa Blanca inspira más tranquilidad que G.W. Bush, que pasará a la historia como el presidente de la Guerra de Irak, el de Guantanámo o el de Afganistán, entre otros "méritos". Pero arrojando una visión crítica, cabe preguntarnos: ¿qué podemos esperar de Obama? ¿el factor racial supondrá una mayor cercanía hacia las clases desfavorecidas de ciudadanos estadounidenses? ¿se abre una nueva etapa de multilateralismo internacional?...

Uno de los aspectos en los que más hincapié se ha puesto es en el color del nuevo presidente. En mi opinión esto no es un factor determinante, ni mucho menos, ya que las figuras más destacadas del Gobierno Bush han sido negras, Colin Powell y Condolezza Rice, mostrándose ambos como el ala dura del Partido Republicano. Algo parecido ocurrió en la década de los 80 en Gran Bretaña cuando las esperanzas puestas por las ciudadanas británicas ante la llegada al poder de Margareth Thatcher, a quien veían como el culmen de las luchas de las mujeres y a quien se atribuían todas las cualidades positivas de la feminidad tales como una supuesta mayor sensibilidad, sin embargo pasó a la historia como la etapa más conservadora de un gobierno británico y en la que hubo un mayor recorte de derechos y prestaciones sociales. El que quiera que piense en Esperanza Aguirre...

Dejando a una lado el hecho racial, hay que analizar otros aspectos. Bush ha hecho buena a cualquier Administración Demócrata lo cual no significa que éstas hayan sido un ejemplo a seguir. La mitad de la Historia de los EE.UU ha ocurrido bajo una presidencia demócrata, y nunca se ha creado un sistema sanitario público, la educación pública es un guetto, siempre se ha destinado más presupuesto a defensa y a inteligencia militar que a protección social, el intervencionismo en Latinoamérica y Oriente Medio nunca ha cesado (hasta Kennedy acabó dando luz verde a la invasión de Bahía Cochinos), etc...

También hay que tener en cuenta cómo funciona el sistema político en EE.UU en lo referente a la financiación de las campañas políticas. Si bien en la vieja Europa los ingresos de partidos políticos y candidatos proceden principalmente de las asignaciones del Estado en función de su representación parlamentaria y de las cuotas de afiliación, en el sistema estadounidense el mayor aporte económico procede de las grandes empresas privadas y multinacionales. Esto supone que cuando el candidato llega al poder, debe "devolver favores" a aquellos que le han financiado su campaña electoral. De hecho las grandes empresas financian a ambos candidatos para asegurarse al vencedor y así asegurarse una política que les beneficie. Esto explica el interés de las distintas administraciones norteamericanas por el control de puntos estratégicos del mapa como Irán, Irak, Afganistán, etc... que curiosamente coinciden con la situación de los principales suministros de gas y petróleo a Europa, China e India (casi la mitad de los consumidores del mundo, sí consumidores, no ciudadanos). El ejemplo más claro ha sido la negativa de los EE.UU a la independencia de Osetia del Estado de Georgia, Gobierno servil a los intereses norteamericanos. ¿qué interés hay en esta pequeña región del este de Europa? Pues el subsuelo, por donde pasa uno de los principales gaseoductos del mundo. Esto no puede quedar en manos de aquellos que se opongan a los intereses de las grandes multinacionles yankees. Lo mismo está ocurriendo con el petróleo venezolano y el gas Boliviano, promoviendo golpes de Estado como el sufrido por el Gobierno de Chávez en 2002 y el acoso que está sufriendo Evo Morales tras el anuncio de nacionalización de los sectores estratégicos.
Pues bien, Obama ha recibido más de 600 millones de dólares de empresas y particulares... y no se puede morder la mano de quien te da de comer.
En fin, creo que Obama es un producto de marketing más de la sociedad nortemericana y un Presidente de los EE.UU siempre será un Presidente de los EE.UU y aunque al principio Obama marcará diferencias con su predecesor en el cargo (y serán bienvenidas), no espero el cambio radical que los mass media tratan de hacernos ver. Ya para comenzar los nombres que ha propuesto para su próximo Gobierno parecen una vuelta a la época de Clinton, es decir poco cambio.... En fin, el Imperio tiene nuevo Emperador