miércoles, 18 de julio de 2012

ESPAÑA-GRECIA: SIMILITUDES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS

Tengo la sensación de que España está yendo en la misma dirección que Grecia. Esto no es algo nuevo, ya que por mucho que los gobernantes (antes del PSOE, ahora del PP) repetían hasta la saciedad que "España no es Grecia", muchos desconfíabamos de ello y creíamos que podríamos llegar a serlo, al menos en el plano económico.

La situación económica se va pareciendo más: hemos sido "rescatados" o, mejor dicho, "secuestrados" por la troika: UE, FMI y BCE a cambio de realizar recortes radicales en el gasto público: sanidad, educación, salarios de empleados públicos, despidos y ERE´s en empresas públicas y Administraciones, prestaciones de dependencia, prestaciones de desempleo, aumento de IVA... E incluso desde el Gobierno del PP se habla de la necesidad de esas medidas para garantizar la "sostenibilidad del sistema" y hasta Montoro afirma que hay riesgo de que el Estado no pueda hacer frente a las nóminas de los funcionarios, al igual que en Grecia hablaban de la dificultad del Estado de mantener nóminas de empleados públicos, pensiones, etc.

En el plano político, no estamos en la situación de Grecia, pero podríamos estar en camino de ello. En Grecia también ha habido cambio de Gobierno durante la crisis, alternándose ND (el PP griego) y PASOK (el hermano griego del PSOE) y ninguno de los dos ha ofrecido una solución a los problemas económicos del país, sino todo lo contrario: han ahondado la gravedad de la situación y han solicitado el "rescate" de la troika. La deuda pública en lugar de disminuir ha aumentado con el "rescate" ya que ahora deben ese dinero más los intereses. España ahora se ha visto "obligada" a pedir un "rescate" para la banca española, pero quien lo ha solicitado es el Estado, que es quien debe responder de su devolución y sus intereses. En ambos casos, el heleno y el español, dicho "rescate" ha supuesto recortes drásticos en los servicios públicos y un gran empeoramiento de la situación de los trabajadores (en activo, parados, jubilados...).  Grecia se dividió entre los partidarios del "rescate" y del memorándum de condiciones impuestas por la troika (PASOK-ND) y los contrarios (Syriza y KKE, el primero es el hermano griego de IU y el segundo el Partido Comunista de Grecia, de tendencia marxista-leninista, y los nazis griegos ultranacionalistas).

En España, tras el "rescate" a la banca, a nombre del Estado de España, como he dicho anteriormente, ha sido rotundamente criticado por las bases del principal partido de la oposición, el PSOE, pero sus dirigentes si bien han mostrado sus dudas y han realizado ligeras críticas, han afirmado que apoyan al Gobierno ante Bruselas y que van a seguir haciéndolo, como "oposición responsable" que es. Hay que recordar además, que una de las últimas acciones del gobierno socialista de Zapatero fue reformar la Constitución de forma express, sin consultar a la ciudadanía y en coalición con el PP, con el fin de adaptar la Carta Magna a los objetivos déficit, como guiño a los mercados y las instituciones comunitarias. Este pacto para la reforma de la Constitución hace a ambos partidos cómplices de todos los recortes, ya que ambos acordaron los objetivos del déficit y sabían que eso suponía realizar grandes recortes sociales.

Las suaves intervenciones de Rubalcaba tras los draconianos recortes de Rajoy, así como sus continuas afirmaciones sobre su deber de "oposición responsable", su cercanía ideológica con la UE y con el Comisario Europeo (Joaquín Almunia, miembro destacado del PSOE), y viendo que desde la UE ya hay quien está aconsejando a España que pida un "rescate" para el Estado, al igual que hizo Grecia, hace pensar que en caso de llegar a esa situación, el PSOE va a apoyar las medidas y el memorándum que venga desde la troika. En tal caso, esto llevaría a la misma situación de Grecia, con un Gobierno de concentración nacional (formal o de facto) entre PP y PSOE y la oposición de la izquierda (IU), estando por ver que harían otras fuerzas minoritarias como los nacionalistas y UPyD. En tal caso, IU podría convertirse en el Syriza español, con el apoyo de las bases socialistas que rechacen las duras condiciones del supuesto "rescate".

Hay que recordar que IU en las generales de 2011 sacó 6,9% de los votos (más que el 4,6% de Syriza en 2007). Las encuestas ya dan a IU cerca del 14% de intención de voto y si acabamos rescatados habrá que sumar a las citadas bases socialistas que no pasen por el aro. Syriza pasó del 16´8%  de votos en mayo de 2012 al 26,9% un mes después,  tras ver el pueblo que votar al PASOK era lo mismo que votar a ND. Syriza se quedó a dos puntos de gobernar. ¿Se puede repetir esto en España con IU? ¿Adelantará IU por la izquierda al PSOE en cuanto a votos?, ¿Si PP y PSOE van de la mano a un supuesto "rescate" qué harán las bases socialistas y sus tradicionales votantes "de izquierdas"?.  Cayo Lara afirmó este pasado fin de semana que IU debe estar preparada no sólo para ser oposición, sino para ser alternativa de poder. Hay que trabajar para que esa opción exista. El tiempo dirá, pero por si acaso, hay que estar preparados.

martes, 3 de julio de 2012

HEGEMONÍA, SUPERESTRUCTURA Y EL SABER POR DÓNDE NOS ANDAMOS

Desde que la crisis llegó para instalarse en nuestras casas todos nos hemos vuelto un poco economistas. Hemos conocido conceptos como "prima de riesgo", "agencias de calificación", "recesión", "subastas de deuda pública", etc... Por otro lado, gracias a movimientos como el 15-M se han puesto sobre la mesa de discusión (al menos entre la ciudadanía) cuestiones que hasta ese momento eran desconocidas por la gran mayoría de la población: injusticia de la ley electoral, dación en pago, financiación de la Iglesia, relaciones Estado-Banca, bipartidismo... Por lo tanto también todos nos hemos vuelto un poco más conocedores de la "arena política".

Esto es algo que debiera ser normal y lógico: saber cómo funcionan las estructuras del sistema, ya que el ser humano es un ser social y todo ser social es político. Incluso ser apolítico es una posición política. Ser apolítico es ser idiota, y no lo digo yo, es la propia etimología de la palabra "idiota", que en griego significa "el que no se preocupa de los asuntos públicos".

Está muy bien conocer todas estas cuestiones, conceptos, conocer cómo funciona la economía y la política. De hecho, todos (o al menos los que tenemos un poco de actitud crítica) criticamos a diario las noticias que nos llegan sobre corrupción, despilfarro, recortes de derechos a trabajadores, rendición de los Estados a los mercados, etc. Eso está muy bien, pero hay que comenzar a dar alternativas Y para ello, nuestros conocimientos deben sustentarse en la teoría. No hay práctica sin teoría. "La teoría ilumina la práctica", que diría Ezequiel Ander Egg.

El problema es que no se lee teoría, ni ensayos, ni tan siquiera Historia. Como mucho tenemos un conocimiento basado en la Wikipedia y en una "cultura general" basada en libros de texto aprobados por los Ministerios correspondientes, en medios de comunicación pertenecientes a empresas privadas con intereses en amplios sectores de la economía (sectores energéticos, audiovisuales, etc), conocimientos basados también  en documentales y películas realizados por las grandes corporaciones de la industria cinematográfica. La Historia la escriben los vencedores (¿por qué los indios son los malos en los Western cuando ellos sólo vivían tranquilamente en sus territorios y fueron invadidos para arrebatarles sus tierras?). Quien controla el presente, controla el pasado, como bien escribía Orwell en su gran obra "1984". ¿De qué estamos hablando? Esto, que es algo tan evidente, no es más que el concepto de  "hegemonía" del que hablaba Gramsci y también está relacionado con el concepto de "superestructura" de la que hablaba Marx. De esta forma, poco a poco y de forma inconsciente, los de abajo vamos interiorizando la ideología de las clases dominantes y las incorporamos a nuestro repertorio cultural.

Para cambiar los aspectos que no nos gustan, hay que tener una base teórica, o al menos tener claros algunos conceptos ¿qué es el Estado y qué intereses defiende?, ¿existen las clases sociales?, ¿qué diferencia una clase social de otra? ¿el dinero que se posee?, ¿cómo funciona el sistema financiero globalizado?... porque si no tenemos claras algunas cosas, no seremos capaces de plantear alternativas serias si lo que queremos es transformar el sistema. Hay que saber qué es lo queremos y visualizarlo. Es como la cuestión de la República: plantear la República sólo desde el prisma de la eliminación de la dinastía monáquica puede suponer acabar teniendo una República presidida por Aznar o Esperanza Aguirre...

Por ello hay que tener algunos conceptos teóricos claros y tener un mínimo conocimiento de cómo funciona el sistema para saber quiénes son compañeros de viaje, quiénes son enemigos y quiénes son aquellos con los que compartimos parte del viaje, pero que sabemos que más adelante nuestros caminos se bifurcarán. Debemos tener claro que los que gobiernan y los que han gobernado no han modificado las bases de relación entre los de arriba y los de abajo, por mucho que unos y otros prometan cuando están en la oposición. Y esto no ocurre sólo en España, sino  que sucede en toda Europa y el mundo occidental. Y el tiempo pasa. Y ellos se sucenden en el poder. Y el tiempo pasa. Y los de arriba siguen estando arriba y los de abajo, seguimos estando abajo. Y te das cuenta de que a los de arriba les da igual que gobiernen unos u otros, porque ellos siempre van a estar arriba mientras siga la eterna sucesión de partidos que aunque de voz digan que cuestionan el sistema, en los hechos no son más que correas de transmisión entre los de arriba y los de abajo.

Hay que desmontar sus mentiras, las de unos y las otros, es decir: las del sistema en su conjunto. Para ello: contrainformación, no creerse todo lo que nos cuentan desde sus mass media, cuestionárselo todo, plantearse a qué intereses económicos responde cada medio de información, sacar a la luz los avances de los pueblos que se han opuesto al capitalismo y que los medios nos ocultan, desmontar las mentiras con las que nos intoxican, recordar cómo los que cuando están en el poder dicen "blanco", cuando están en la oposición dicen "negro", plantear una visión del mundo diferente y tratar de que ésta llegue al mayor número de gente posible. Resumiendo: creando hegemonía en el sentido gramsciano, pero una hegemonía alternativa, un hegemonía de los de abajo. Esta hegemonía será la única forma de concienciación de clase, el punto inicial para que los de abajo nos demos cuenta de quiénes somos y de dónde estamos, pues sólo siendo conscientes de ello podremos  plantearnos el dejar de estar abajo. Todos, en nuestro día a día, podemos poner nuestro granito de arena en esta tarea y abrir los ojos a los que aún los tienen cerrados.