jueves, 23 de febrero de 2012

UNA REFLEXIÓN SOBRE LOS 11 MILLONES DE POBRES EN ESPAÑA

Durante las supuestas "vacas gordas" de la economía española (segunda legislatura de Aznar y primera de Zapatero) existían en España 8 millones de pobres según los datos de los estudios elaborados por Cáritas. Como era de esperar con la crisis actual estos datos se han incrementado ampliamente llegando a más de 11 millones de personas que viven en España por debajo del umbral de la pobreza. El 22% de la población. Dos de cada diez españoles son pobres.

Los datos están ahí y hay que analizarlos fríamente. Después de 37 años de la muerte del dictador y 35 años después de la primeras elecciones democráticas (sin contar el periodo republicano) la situación es catastrófica. De esos 35 años, más de la mitad (más de 20 años) ha gobernado un partido considerado "de izquierdas" y 12 entre el centro derecha (UCD) y la derecha (PP). Las diferencias entre ricos y pobres lejos de disminuir, se acrecientan. El Estado de Bienestar es débil y cada vez está más mermado. El Estado se ha vendido (o regalado) a la economía dejando de lado su principal y único fin: la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos. El Estado apenas interviene en la economía, dejando que ésta se regule por sí misma.

Ese es el ideal del neoliberalismo, desde Smith hasta Friedman, y está en la base ideológica del PP y de la patronal. Pero la economía sin intervención estatal no acaba repartiendo la riqueza(como afirmaba Adam Smith con su teoría de la "mano invisible"), sino que genera acumulación de capital en pocas manos. El caso de la base ideológica del PSOE es distinta, su ideal está en la socialdemocracia moderna, una mescolanza entre Keynes, Galbraith, Giddens... que optan por cierta intervención estatal en la economía con el fin de paliar las consecuencias del libre mercado. Pero que en la práctica, al aceptar el capitalismo, cae en sus garras. El capitalismo es un monstruo que todo lo devora, que no entiende de nada excepto de acumulación de riqueza, ya sea a costa de empobrecer a otros, reducir derechos sociales, políticos y económicos, o si es necesario promover guerras depredadoras de recursos naturales o para obtener posiciones geoestratégicas en el control de los mercados. Y la socialdemocracia no habla de acabar con el capitalismo, sino de tratar de controlarlo y "someterlo" al control del Estado (como representante de los ciudadanos), pero el capitalismo tiene mecanismos rápidos, más ágiles que la buracracia estatal. En una llamada telefónica o movimiento de internet, el capital se desplaza por todo el mundo, controlando sectores estratégicos (energético, finanzas, investigación cinetífica y militar, etc) de los que depende el propio Estado, de forma que el Estado se ve atado de pies y manos para actuar contra los desmanes del capitalismo, porque pasa a depender de él. Como mucho puede tratar de poner vendas en las heridas causadas por el sistema: pensiones, subsidios, becas, fomento de la labor de ONG´s, etc. (esta es la principal diferencia que podría apreciarse entre neoliberales y socialdemócratas) pero incluso estas ayudas ahora se ven en peligro y son atacado desde el capital. La socialdemocracia ha demostrado que no sirve para controlar a un capitalismo que es ahora más fuerte gracias a la globalización. De hecho los políticos socialdemócratas (al igual que los neoliberales) acaban siendo correas de transmisión entre los mercados y los ciudadanos, es decir, un brazo ejecutor.

El sistema económico escapa fácilmente del control político. Pero ya no sólo esto, sino que es el poder político el que acaba siendo controlado por el poder económico, algo que desvirtúa plenamente el concepto de "democracia". Los representantes políticos se deben a los medios de comunicación que les promocionan y que están en manos de grandes corporaciones privadas con intereses económicos en sectores básicos de la economía. La imagen que esos medios ofrezcan de los políticos determinarán sus posibilidades de ganar o perder unas elecciones. Se deben también a los bancos que dan crédito o financian (directa o indirectamente) a partidos políticos y Estados. Se deben a las empresas que amenazan con abandonar su actividad dejando a la población en el paro, etc.

De todo esto se desprende que hay que seguir buscando alternativas, el Socialismo del XXI es una de ellas y tiene como principal teórico a Heinz Dieterich Steffan y uno de sus impulsores en la práctica es Hugo Chávez, tratando de compatibilizar el marxismo con la participación privada en los medios de producción (pero siempre bajo control del Estado) y con una democracia totalmente participativa que conjugue libertad e igualdad. Estableciendo entre los países una relación no basada en intereses económicos sino de cooperación, tal y como propone el ALBA (Alianza Bolivariana para los pueblos de América). En Alemania, Die Linke (La Izquierda) partido en continuo ascenso defiende estos postulados y en España IU también opta por la vía del Socialismo del XXI como medio para conseguir una sociedad sin clases sociales. El camino es duro, ya que enfrentarse al capital implica enfrentarse a toda su maquinaria mediática, su manipulación, sus medias verdades interesadas y sus mentiras descaradas; y en pleno siglo XXI o se dispone de medios de comunicación afines o la batalla está perdida.

Mientras tanto, la pobreza avanza hasta en los países "ricos", y los políticos y los ciudadanos se llevan las manos a la cabeza ante estos datos, pareciendo olvidar que los primeros son responsables directos de la calidad de vida en los territorios en los que gobiernan, y los segundos por elegirles y ser complacientes con esos políticos.

lunes, 20 de febrero de 2012

MANIFESTACIONES, MANIFESTANTES, SINDICATOS Y HUELGA

Ayer las calles de media España eran un clamor contra la Reforma Laboral impuesta por Decreto y sin negociación por el gobierno del PP. Parece que sólo nos queda el derecho al pataleo (o tomar otras medidas más agresivas) ya que no tiene visos de que Mariano Rajoy vaya a modificar un ápice la reforma en su trámite parlamentario. ¿Para qué sirven, pues, estas movilizaciones? En principio para mostrar el descontento y la oposición a estas medidas. El que calla otorga, al igual que todos los que callaron durante las reformas neoliberales del gobierno de Zapatero y hoy se desgañitan en las manifestaciones o a través de las redes sociales como fervientes defensores de los derechos de los trabajadores, cuando hasta hace tres meses estaban en su casa calladitos (en el mejor de los casos) o incluso defendiendo los recortes de derechos económicos y laborales de ZP (en el peor). Las manifestaciones también sirven para ver que miles o millones de personas comparten una misma idea, es un ritual de unión para sentirse arropado en unos tiempos de individualismo atroz donde prima el pensar en uno mismo.

Si bien siempre me he mostrado muy crítico con los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO, a este último estoy afiliado) también he de reconocer que es muy difícil plantear más movilizaciones, más huelgas y ser más combativos cuando detrás tienes a unos trabajadores asustados, con miedo a salir a la calle, con pánico a hacer una huelga. El que peor está más miedo tiene a movilizarse y el que mejor está quizá considere que no tiene motivos para hacerlo. Complicada situación.

En las manifestaciones de ayer se vio a todo el espectro de la izquierda de este país (los partidos y sindicatos nacionalistas, se manifestaron en sus respectivas provincias). En la manifestación de Madrid pude ver a los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO), otros minoritarios (CGT, CNT, sindicatos sectoriales, etc...) pero no vi al CSIF (desconozco si estuvieron). Partidos políticos de toda la amplitud de la izquierda acudieron con sus cúpulas políticas: IU, PCE, PCPE, Equo, IzAn... y movimientos sociales como asociaciones de vecinos, profesores en defensa de la enseñanza pública y cómo no, el 15-M. Del PSOE no acudió Rubalcaba, ni Oscar López ni Elena Valenciano, sus tres principales fuerzas dentro del partido, pero sí que acudieron Tomás Gómez (PSM) y Valeriano Gómez, exministro de trabajo que se volvió a disfrazar de sindicalista aprovechando que estamos de carnavales.

Muchas consignas a favor de la Huelga General, que si todo sigue como parece que va a seguir, va a ser inevitable.

martes, 7 de febrero de 2012

100 PUBLICACIONES EN CAOS-EMERGENTE

Allá por noviembre de 2008 comenzaba la andadura de este blog. Hace ya casi 3 años y medio, Obama acababa de acceder a la Presidencia de los EE.UU. y desde aquí dudábamos de que fuera a significar un cambio tan grande como nos querían hacer pensar. Hoy vemos que teníamos razón: Guantánamo sigue abierto, la guerra y las amenazas de guerra siguen siendo los mecanismos de EE.UU para controlar el mundo, asesinatos selectivos extrajudiciales, la reforma sanitaria no termina de salir claramente adelante... Prometió cambiar el mundo, pero el mundo sigue igual o peor. Aquella primera entrada de este blog trataba de dejar claro que el poder político está en manos del poder económico, algo que hoy nadie niega.

Haciendo balance de estas 100 entradas, podemos decir que desde "caos-emergente" seguimos criticando el bipartidismo (por no decir "monopartidismo") del PP$OE, partidos sujetos y atados al capital. Uno por devoción y el otro no sé si por devoción o por haberse dejado comer el pastel. El neoliberalismo conduce a la reducción de derechos, recortes, empeoramiento de las clases trabajadoras... Y todo ello en beneficio del gran capital. Por su parte, la socialdemocracia conduce... al neoliberalismo. ¿Por qué? Porque la aceptación del capitalismo, aunque sea desde la socialdemocracia, supone que la política se pliegue a los intereses de los mercados, primando los intereses de éstos ante los de los ciudadanos. Los ciudadanos no eligen a los que mandan, sino a los que van a acatar las órdenes de los que realmente mandan (banca, multinacionales, corporaciones, empresas de calificación...). Por ello, en el fondo (y no tan en el fondo) el capitalismo es incompatible con la democracia.

Seguimos y seguiremos criticando y luchando contra la monarquía, el bipartidismo, los privilegios de la iglesia, el imperialismo, los recortes de derechos, la tergiversación de los medios al servicio de sus intereses empresariales, contra el olvido y la manipulación de la Historia, etc.. en definitiva luchando contra el capitalismo. Y seguiremos, tanto desde el blog como desde la página de Facebook, difundiendo aquellas noticias que no suelen aparecer en los medios, dando un espacio al pensamiento crítico y alternativo. Seguimos teniendo clara la vigencia, un siglo después, del mensaje de Rosa Luxemburgo: socialismo o barbarie. Y cuando hablamos de "socialismo" nos referimos a él en términos marxistas... que no haya equívocos.

Hoy llegamos a las 100 entradas en este blog y aunque suponga un sacrificio tanto por el tiempo que requiere como por la mala leche y la impotencia que supone ver que las cosas van a peor y que seguimos cayendo en los mismos errores, en la manipulación de los mass media, etc. hay que decir que compensa pensar que quizás estamos aportando un pequeño granito de arena en aras de la revolución colectiva e individual, sabiendo que hay personas a las que desde estas líneas les hemos hecho plantearse cosas que antes desconocían o que "pasaban" de ellas, personas que ahora han desarrollado una capacidad crítica ante las noticias con las que nos bombardean, es decir, personas más libres.

Y como dice la canción "Caos emergente" de Reincidentes de la que tomé el nombre del blog:

"No quiero ser indiferente
Ante este mundo indecente
Escuchar, protestar, participar "