¡Poyejali! Hoy hace 50 años pronunciaba esta palabra Yuri Gagarin, la primera persona en salir al espacio. Con esta expresión, que se traduce como "¡vámonos!", se ponía en marcha el Vostok 1, ganando la primera batalla de la "Carrera Espacial" a los EE.UU.
Gagarin, en un viaje de 108 minutos, salió al espacio exterior y regresó sano y salvo, aterrizando en una zona rural de Siberia, donde una anciana se alarmó al ver un hombre enfundado en un mono naranja, con casco y paracaidas. ¿Viene usted del espacio?, le preguntó."Sí, pero soy soviético, no se alarme. Necesito llamar a Moscú", respondió Gagarin.
A partir de aquí Gagarin se convirtió en un ídolo soviético, un ejemplo de cómo un país que escasas décadas atrás vivía en el medievo, y tras vivir dos Guerras Mundiales y una Guerra Civil, a través de la economía soviética había logrado ser una potencia mundial, y la primera potencia espacial y científica de la época.
Gagarin era recibido en loor de multitudes. En su libro "Veo la Tierra", escribió:
"Después de haber cumplido la misión espacial me era difícil pasear por las calles de Moscú y la Plaza Roja sin que nadie se fijara en mí y sin ser reconocido. La popularidad es una cosa irreparable. Uno se ve obligado a meditar ¿a qué y a quién se debe?
Un corresponsal extranjero me preguntó: ¿No le fastidia a usted, Gagarin, esa celebridad que se ha granjeado a partir del 12 de abril de 1961? Ahora, seguir. Tiene garantizado el descanso hasta los últimos días de su vida... ¿Descansar?, repliqué, aquí en la Unión Soviética, todos trabajan, y las personas célebres, Héroes de la Unión Soviética y del Trabajo Socialista, lo hacen con tanta mayor dedicación. Son miles en el país, y procuran trabajar lo mejor posible, sirviendo de ejemplo a imitar por los demás. Después de los primeros vuelos espaciales el trabajo no menguó, al contrario, aumentó. Todos nosotros proseguimos estudiando. Profundizábamos nuestros conocimientos en cuanto a los vuelos cósmicos. No abandonamos el destacamento de cosmonautas, seguimos trabajando en las aulas y laboratorios, compartiendo las experiencias con los futuros cosmonautas".
¡Poyejali!, pasó a convertirse en una expresión habitual en la cultura soviética, que solía usarse a la comenzar un trabajo o cualquier tarea con cierta complicación.
Fuente principal: Wikipedia
Fuente principal: Wikipedia
Imagen: Robert García (publicada en Rebelion.org)
No hay comentarios:
Publicar un comentario