lunes, 20 de febrero de 2012

MANIFESTACIONES, MANIFESTANTES, SINDICATOS Y HUELGA

Ayer las calles de media España eran un clamor contra la Reforma Laboral impuesta por Decreto y sin negociación por el gobierno del PP. Parece que sólo nos queda el derecho al pataleo (o tomar otras medidas más agresivas) ya que no tiene visos de que Mariano Rajoy vaya a modificar un ápice la reforma en su trámite parlamentario. ¿Para qué sirven, pues, estas movilizaciones? En principio para mostrar el descontento y la oposición a estas medidas. El que calla otorga, al igual que todos los que callaron durante las reformas neoliberales del gobierno de Zapatero y hoy se desgañitan en las manifestaciones o a través de las redes sociales como fervientes defensores de los derechos de los trabajadores, cuando hasta hace tres meses estaban en su casa calladitos (en el mejor de los casos) o incluso defendiendo los recortes de derechos económicos y laborales de ZP (en el peor). Las manifestaciones también sirven para ver que miles o millones de personas comparten una misma idea, es un ritual de unión para sentirse arropado en unos tiempos de individualismo atroz donde prima el pensar en uno mismo.

Si bien siempre me he mostrado muy crítico con los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO, a este último estoy afiliado) también he de reconocer que es muy difícil plantear más movilizaciones, más huelgas y ser más combativos cuando detrás tienes a unos trabajadores asustados, con miedo a salir a la calle, con pánico a hacer una huelga. El que peor está más miedo tiene a movilizarse y el que mejor está quizá considere que no tiene motivos para hacerlo. Complicada situación.

En las manifestaciones de ayer se vio a todo el espectro de la izquierda de este país (los partidos y sindicatos nacionalistas, se manifestaron en sus respectivas provincias). En la manifestación de Madrid pude ver a los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO), otros minoritarios (CGT, CNT, sindicatos sectoriales, etc...) pero no vi al CSIF (desconozco si estuvieron). Partidos políticos de toda la amplitud de la izquierda acudieron con sus cúpulas políticas: IU, PCE, PCPE, Equo, IzAn... y movimientos sociales como asociaciones de vecinos, profesores en defensa de la enseñanza pública y cómo no, el 15-M. Del PSOE no acudió Rubalcaba, ni Oscar López ni Elena Valenciano, sus tres principales fuerzas dentro del partido, pero sí que acudieron Tomás Gómez (PSM) y Valeriano Gómez, exministro de trabajo que se volvió a disfrazar de sindicalista aprovechando que estamos de carnavales.

Muchas consignas a favor de la Huelga General, que si todo sigue como parece que va a seguir, va a ser inevitable.

No hay comentarios: