martes, 11 de enero de 2011

ESPAÑA, ¿PAÍS EN "VÍAS DE SUBDESARROLLO"?

En los últimos 20 años venimos hablando de países en "vías de desarrollo" para definir a aquellas economías de los considerados "países pobres" que están en proceso de crecimiento, incluso algunos de ellos han llegado a convertirse en los denominados "países emergentes" como Brasil e India. A través de cifras macroeconómicas y de proyecciones económicas (cifras meramente capitalistas como PIB, renta per cápita, consumo, etc) varios países se supone que han dado el salto a la categoría de potencias económicas emergentes.

Sin embargo, y haciendo un paralelismo, podemos plantear el caso inverso. Países que hasta ahora creían estar en la vanguardia económica mundial, como Irlanda, Portugal y sobre todo y principalmente, España, están recorriendo el camino inverso. ¿Podríamos hablar, pues, de países en "vías de subdesarrollo"?

Nos habíamos creído que estábamos en la primera división de las economías mundiales pero nuestra economía era débil basada en el capital especulativo (sobre todo en la contrucción) y no en la producción. Y cuando el sistema especulativo cae nos damos cuenta de que no hay a qué agarrarse, ya que todo es ficticio y basado en el crédito.

Las cifras macroeconómicas, el aumento brutal del paro (el más alto de los países mal llamados "desarrollados"), la bestial deuda pública, etc. nos llevan al borde de la necesidad de un "rescate" económico de la UE, al igual que ha pasado en Grecia, Irlanda y parece ser que pasará en Portugal. Estos rescates no son más que endeudamientos que se han de pagar a un elevado interés y cumpliendo todas las imposiciones que los "rescatadores" impongan (el que paga manda), es decir: deuda externa y pérdida de independencia política y económica. Como los países "del tercer mundo".

Si los Gobiernos ya se ven obligados a cumplir con los dictados que marca "el mercado" (ese ente abstracto que controla todo pero nadie pone nombre ni cara, ¡viva la democracia!), tener que ser rescatado por la UE supondría pagar una deuda a un coste de financiación aún más alto y bajo unas directrices aún más duras. Y ya sabemos quienes vamos a ser los paganos de toda esta situación: los trabajadores, en sus distintos estados (parados, jubilados o en activo...). Esto es sencillo de ver, ya que si el Estado "mete mano" a las grandes fortunas y capitales (muchos de los cuales son causantes directos de esta crisis), éstos se van a instalar en otros países, como ocurre cada vez que se anuncia una subida de impuestos. Pero, ¡ay de tí! pobre currante que no tienes más capital que tu fuerza de trabajo, el cual no puede ser llevado a otro país a menos que emigres. Tú vas a ser el que pagues todo esto: reducción de pensiones, reducción de prestaciones de desempleo, reducción de servicios sociales, recorte en gasto sanitario y educativo, ampliación de edad laboral, mayor facilidad para ser despedido, te subirán el precio de luz, gas y gasolina (lo que implica que sube el transporte, lo cual lleva a que suba el precio de todos los productos). Es el sistema, no hay otra opción dentro del capitalismo. Como el slogan que se hizo popular en la campaña electoral norteamericana del ´92: "es la economía, estúpido".

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