A pesar de que ya tiene varios años, hasta hace unos días no tuve la ocasión de ver la película "El Pianista" del director polaco Roman Polanski. El film trata de mostrar lo ocurrido en su Polonia natal durante la ocupación nazi, lo que fue el detonante de la Segunda Guerra Mundial. Más concretamente Polanski nos adentra en el Ghetto de Varsovia, ese espacio amurallado en el que Hitler confinó a los judíos dentro de su propia ciudad, sin apenas alimentos, acceso a sanidad, etc, y obligándolos a llevar un brazalete con la Estrella de David para identificarlos como judíos. La población judía iba siendo transportada a campos de concentración donde eran asesinados cruelmente.
Su única opción de supervivencia (al igual que del propio protagonista, un pianista judío-polaco) es esperar a que el avance de los aliados por el Este (las tropas soviéticas) llegue hasta Polonia y derrote al ejército nazi.
Sin embargo, algo me llamó la atención. Durante toda la película, se habla de la esperanza de que lleguen “los rusos”, algo que se va materializando hasta que “los rusos” llegan a las puertas de Varsovia. El momento de la liberación de Polonia está cerca y el protagonista sólo tiene que aguantar unas semanas. Un militar nazi, amante de la música, ayuda al protagonista judío a sobrevivir.
Los tanques soviéticos llegan a Varsovia y en la pantalla podemos observar algo increíble, una patada a la Historia: ¡¡los tanques llevan la bandera rusa, la tricolor, la bandera zarista y la que se restableció con la caída de la URSS en 1991!!
Hay que recordar que desde 1917 hasta 1991, la única bandera de Rusia era la soviética, la roja con la hoz y el martillo. No creo que Polanski fuera desconocedor de este hecho ya que la bandera soviética estuvo presente durante toda la Segunda Guerra Mundial y fue símbolo de la lucha contra el eje fascista, sobre todo con la victoria de la Batalla de Stalingrado y la toma de Berlín, donde dicha bandera ondeó desde el Reichstag, el Parlamento alemán y símbolo del nazismo (foto).
En "El Pianista" los “rusos” liberaron Varsovia, no los soviéticos. Sin embargo, al acabar la película se nos informa de que el militar nazi que ayudó al protagonista falleció en una prisión “soviética”… Curioso, cuanto menos, que cuando se refieren en términos positivos se habla de “rusos” e incluso se manipula la Historia cambiando banderas, y que cuando se habla de forma negativa se habla de “soviéticos”. Se nota quien financia y produce las películas. El caso más claro es el de las películas de indios y vaqueros, donde los pobres indios, que sólo trataban de defender sus poblados, encima aparecían como los malos. Una cosa está clara: la Historia la escriben los vencedores... y la URSS, a pesar de ganar la Segunda Guerra Mundial, perdió la Guerra Fría.
Su única opción de supervivencia (al igual que del propio protagonista, un pianista judío-polaco) es esperar a que el avance de los aliados por el Este (las tropas soviéticas) llegue hasta Polonia y derrote al ejército nazi.
Sin embargo, algo me llamó la atención. Durante toda la película, se habla de la esperanza de que lleguen “los rusos”, algo que se va materializando hasta que “los rusos” llegan a las puertas de Varsovia. El momento de la liberación de Polonia está cerca y el protagonista sólo tiene que aguantar unas semanas. Un militar nazi, amante de la música, ayuda al protagonista judío a sobrevivir.
Los tanques soviéticos llegan a Varsovia y en la pantalla podemos observar algo increíble, una patada a la Historia: ¡¡los tanques llevan la bandera rusa, la tricolor, la bandera zarista y la que se restableció con la caída de la URSS en 1991!!
Hay que recordar que desde 1917 hasta 1991, la única bandera de Rusia era la soviética, la roja con la hoz y el martillo. No creo que Polanski fuera desconocedor de este hecho ya que la bandera soviética estuvo presente durante toda la Segunda Guerra Mundial y fue símbolo de la lucha contra el eje fascista, sobre todo con la victoria de la Batalla de Stalingrado y la toma de Berlín, donde dicha bandera ondeó desde el Reichstag, el Parlamento alemán y símbolo del nazismo (foto).
En "El Pianista" los “rusos” liberaron Varsovia, no los soviéticos. Sin embargo, al acabar la película se nos informa de que el militar nazi que ayudó al protagonista falleció en una prisión “soviética”… Curioso, cuanto menos, que cuando se refieren en términos positivos se habla de “rusos” e incluso se manipula la Historia cambiando banderas, y que cuando se habla de forma negativa se habla de “soviéticos”. Se nota quien financia y produce las películas. El caso más claro es el de las películas de indios y vaqueros, donde los pobres indios, que sólo trataban de defender sus poblados, encima aparecían como los malos. Una cosa está clara: la Historia la escriben los vencedores... y la URSS, a pesar de ganar la Segunda Guerra Mundial, perdió la Guerra Fría.
4 comentarios:
muy cierto lo que escribes no lo habia notado, algo parecido se puede observar en la pelicula la lista de schindler, al final de esta pelicula los judios de schindler son rescatados al parecer por el mismo oscar schindler ante el avance del ejercito rojo, vamos que practicamente el merito de la salvacion de los judios se lo lleva oscar schindler, y cosas asi que muchas veces tratan de manipular la verdad.
Igualmente en la publicación Animal Farm se deja ver lo que acontecería entre USA y la URSS. Ojalá el comunismo científico vuelva a su vida natural ...... y dejemos de lado este capitalismo que ya de por sí está en crisis de legitimidad y económica......
Si no recuerdo mal, en Animal Farm, más que mostrar lo que acontecería entre la URSS y USA, lo que se muestra es lo que ocurrió entre la recién nacida URSS y el ejército blanco (unión capitalista prozarista). Y el otro eje de la fábula es la versión trotskista de la revolución bolchevique, una crítica al stalinismo.
Tienes razón, a ver si el marxismo resurge, aprendiendo de sus errores, y aplasta a este error gigante llamado capitalismo
estas equivocado, si no me equivoco, estás hablando del momento en que el protagonista sale de su escondite luego de la retirada de los alemanes, y luego aparece una camioneta poniendo música, la bandera que tiene esa camioneta no es la bandera rusa, sino la polaca, blanco con rojo, en ningún lado se alcanza a apreciar el color azul que le faltaría para ser la bandera rusa.
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